El mes de enero ha sido fructífero en materia de pensiones. De un lado, tras dos años de debate en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados el pasado día 25 se aprobó en pleno el informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo (Podéis acceder al contenido del informe pinchando aquí). Tal como se reseña en la nota de prensa del Congreso "se aprobó con 334 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones. El Pleno rechazó todos los votos particulares salvo el presentado por CiU, con una subsanación incorporada por el propio grupo parlamentario, que se aprobó con 186 votos a favor, 12 en contra y 148 abstenciones; y el registrado por los grupos Socialista, Popular, de CiU, PNV, ERC-IU-ICV y Mixto, que salió adelante por unanimidadEl voto particular impulsado por CiU indica que "cualquier modificación de la edad legal de jubilación deberá ser progresiva sin que ello afecte a quienes vayan a jubilarse en el futuro inmediato y no debería de realizarse de manera homogénea y forzosa para el conjunto de las personas".
El texto aprobado por la Cámara indica que "La importancia que tiene prolongar la presencia activa de las personas en el mercado de trabajo y por tanto el retrasar la edad efectiva de jubilación para garantizar el futuro del sistema de pensiones, en un contexto de creciente aumento de la esperanza de vida, de disminución de la población en edad activa e incremento del número de pensionistas, es fundamental".
"El objetivo de retrasar la edad efectiva de retiro exige promover un nuevo marco legal de la edad de jubilación basado en la flexibilidad y la gradualidad y en el mantenimiento de estímulos a la prolongación de la vida laboral y en un esquema razonable de posibilidades de jubilación anticipada, en el que prime que la cuantía de la pensión a percibir dependa más del número de años cotizados a lo largo de la vida de las personas, de su esperanza de vida en el momento de la jubilación y en su capacidad de elegir en qué momento abandonan el mercado de trabajo, que de otros factores", añade.
Desde este punto de vista, concluye el texto, "cualquier modificación de la edad legal de jubilación deberá ser progresiva sin que ello afecte a quienes vayan a jubilarse en el futuro inmediato y no debería de realizarse de manera homogénea y forzosa para el conjunto de las personas".
El voto particular elaborado por todos los grupos parlamentarios y aprobado por unanimidad resalta que la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo "defiende el mantenimiento y mejora del sistema público de pensiones, basado en el reparto y en la solidaridad".
En la misma línea el día 27 el Gobierno, los empresarios y los sindicatos llegan a acuerdos en materia de pensiones (Pinchar para más información). Acuerdo que puede ser el principio de un gran pacto social tan necesario para nuestro país en estos momentos.
Y recogiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo y los acuerdos alcanzados con los interlocutores sociales el pasado día 28 de enero se informa por parte del Ministro de Trabajo del Anteproyecto de Ley sobre Actualización, Adecuación y Modernización del Sistema de la Seguridad Social (información a la que podéis acceder pinchando aquí). Creo que podemos estar esperanzados con el futuro de nuestro sistema público de pensiones, nuevamente el acuerdo se impone, solo falta que el PP se incorpore, sería una oportunidad de demostrar que los intereses colectivos están por encima de sus intereses partidistas.
Aprovecho estas reflexiones para agradecer a la portavoz del grupo socialista en el Pacto de Toledo, Isabel López Chamosa el trabajo realizado en en la Comisión (lo digo con conocimiento de causa, fui su portavoz adjunta), pero no solo en esta ocasión, también cuando en el 2003 se revisaron los acuerdos del Pacto estando José Antonio Griñán como portavoz y ella como portavoz adjunta. Se que no ha sido fácil así que enhorabuena.
