La atención a las personas más afectadas por la crisis económica es una prioridad absoluta del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para 2010.
Las cuentas públicas para 2010 se plantean como objetivos prioritarios incrementar la protección social a los desempleados y a las familias con más dificultades ante la actual situación económica; estimular el empleo, manteniendo el mayor esfuerzo posible en inversión productiva, sobre todo en infraestructuras; y realizar un esfuerzo de austeridad sin precedentes, reduciendo las partidas no prioritarias, que permita reducir el déficit.
Los presupuestos buscan por tanto en primer lugar paliar los efectos de la crisis, que todavía se dejará sentir en 2010.
Las cuentas públicas para 2010 se plantean como objetivos prioritarios incrementar la protección social a los desempleados y a las familias con más dificultades ante la actual situación económica; estimular el empleo, manteniendo el mayor esfuerzo posible en inversión productiva, sobre todo en infraestructuras; y realizar un esfuerzo de austeridad sin precedentes, reduciendo las partidas no prioritarias, que permita reducir el déficit.
Los presupuestos buscan por tanto en primer lugar paliar los efectos de la crisis, que todavía se dejará sentir en 2010.
Se mantienen y refuerzan las redes de protección social, consolidando el sistema de dependencia, mejorando las pensiones, dotando de fondos necesarios al servicio público de empleo estatal, a la vez que se mantienen medidas de estímulo de la actividad económica, como el nuevo Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.
Los presupuestos priorizan las partidas de protección social. Más de la mitad del presupuesto, el 51,6%, van destinados a las políticas sociales: pensiones, atención a la dependencia, cobertura por desempleo, vivienda y mantenimiento de servicios públicos como la educación y la sanidad.
El contexto actual exige medidas que frenen la destrucción de empleo, garantizando la protección social a las personas en situación de desempleo y actuando para mejorar las condiciones de los trabajadores y su perfil profesional, así como reforzando las políticas activas de empleo. Un incremento cercano al 58% en esta materia evidencia el compromiso del Gobierno.En materia de pensiones, las mínimas del Sistema de Seguridad Social se incrementarán por encima del resto de las pensiones. La subida será de un 4% de media.
El objetivo es ir reduciendo la brecha entre las pensiones máximas y mínimas del sistema, garantizando unos ingresos que, aún siendo escasos, permitan a nuestros pensionistas mejorar su poder adquisitivo.Una de las partidas presupuestarias que más se incrementa en estas cuentas públicas del Estado es la destinada a atender a las personas mayores o con discapacidad en situación de dependencia, un 36,5% de incremento respecto a 2009, mil seiscientos millones de euros en los presupuestos de 2010. A 1 de septiembre de 2009, casi un millón de personas han solicitado las prestaciones contempladas en la Ley, de las que a más de 650.000 reciben los servicios contemplados en la Ley. La llamada Ley de Dependencia es el mayor avance en la consolidación de nuevos derechos de ciudadanía que se ha producido en nuestro país desde que en los años noventa se aprobaran las pensiones no contributivas. Han sido gobiernos socialistas los que han establecido y desarrollado sistemas públicos como la Sanidad, la Educación, las Pensiones y los Servicios Sociales, que se consideran los pilares del Estado de Bienestar.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan las partidas presupuestarias necesarias para asegurar que estas políticas se mantengan y se refuercen ya que es la mejor forma de garantizar que la ciudadanía, sea cual sea su situación económica y particularmente los que menos tienen, no se vean privados de estos servicios públicos básicos.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan las partidas presupuestarias necesarias para asegurar que estas políticas se mantengan y se refuercen ya que es la mejor forma de garantizar que la ciudadanía, sea cual sea su situación económica y particularmente los que menos tienen, no se vean privados de estos servicios públicos básicos.
Ante esta situación de crisis hay dos posturas posibles: de un lado la que plantea el Partido Popular –reduciendo el gasto público– tal como vienen manifestando, sin especificar donde recortarían. Entendemos que será recortando la protección social como hicieron con el "decretazo", congelando o reduciendo, ¿las pensiones?, ¿las becas?, ¿las prestaciones por desempleo?, ¿la seguridad del Estado?, ¿la atención a la dependencia?, ¿la inversión en carreteras? Estas son las mayores partidas presupuestarias. de otro lado el Gobierno socialista mantiene una postura clara, nuestros presupuestos son solidarios y están comprometidos con los que peor lo están pasando en esta crisis, dando prioridad a la protección social, y manteniendo la inversión productiva, sobre todo en infraestructuras, porque genera actividad económica y empleo. (publicado en "la Opinión de Granada",19/X/09 ).
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