UN TESTIMONIO MÁS
Hoy puedo decir que haber superado las circunstancias que me hicieron huir de mi tierra no tiene ningún mérito. Era mi obligación, como persona y como madre, no permitir una vida llena de abuso y sufrimiento.
Muchísimas mujeres lo hacen a diario.
Afortunadamente saqué el valor y el coraje de enfrentar la situación, y aunque cargada de dolor y miedo, supe comenzar una nueva vida en esta ciudad maravillosa.
Mi familia y yo unimos nuestras fuerzas y hemos recuperado una vida digna. El Universo ha estado de nuestra parte.
Todavía pienso a veces cómo pude soportar aquello durante años. Es la pregunta que se hace mucha gente ante los casos de violencia de género.
Mi respuesta es simple:pensaba que el amor salvaría cualquier situación, por terrible que fuese. En realidad, lo que pasaba era que mi necesidad de ser amada era mayor que la de ser respetada.
Cuando con la ayuda de especialistas y un grupo de mujeres en situaciones similares a la mía, me fui recuperando y comprendiendo lo que pasó, me encontré conmigo misma.
He perdido muchos miedos, he adquirido fortaleza, he desarrollado la autoconfianza, la capacidad de trabajo y esfuerzo, la independencia....En resumen, he recuperado la Alegría de Vivir y además he servido de ejemplo a mis hijas y a otras personas.
Como yo, muchísimas mujeres podemos y debemos decir alto y claro: ¡Somos valientes!, ¡Sabemos luchar y defendernos! ¡Podemos vencer el machismo!
¡ADELANTE TODAS! ¡TOLERANCIA CERO!
T.J
(Esta es una carta que con motivo del 8 de marzo de 2012, Día Internacional de la Mujer, me manda mi amiga T.J. Y que me ha permitido compartir con vosotr@s, como ella dice, por si puede servir a otras mujeres. Es un testimonio de la fortaleza y valentía de tantas mujeres que cada día se enfrentan a situaciones de violencia de género. Es también un ejemplo de como es posible enfrentar y superar esta terrible lacra social).
Hoy puedo decir que haber superado las circunstancias que me hicieron huir de mi tierra no tiene ningún mérito. Era mi obligación, como persona y como madre, no permitir una vida llena de abuso y sufrimiento.
Muchísimas mujeres lo hacen a diario.
Afortunadamente saqué el valor y el coraje de enfrentar la situación, y aunque cargada de dolor y miedo, supe comenzar una nueva vida en esta ciudad maravillosa.
Mi familia y yo unimos nuestras fuerzas y hemos recuperado una vida digna. El Universo ha estado de nuestra parte.
Todavía pienso a veces cómo pude soportar aquello durante años. Es la pregunta que se hace mucha gente ante los casos de violencia de género.
Mi respuesta es simple:pensaba que el amor salvaría cualquier situación, por terrible que fuese. En realidad, lo que pasaba era que mi necesidad de ser amada era mayor que la de ser respetada.
Cuando con la ayuda de especialistas y un grupo de mujeres en situaciones similares a la mía, me fui recuperando y comprendiendo lo que pasó, me encontré conmigo misma.
He perdido muchos miedos, he adquirido fortaleza, he desarrollado la autoconfianza, la capacidad de trabajo y esfuerzo, la independencia....En resumen, he recuperado la Alegría de Vivir y además he servido de ejemplo a mis hijas y a otras personas.
Como yo, muchísimas mujeres podemos y debemos decir alto y claro: ¡Somos valientes!, ¡Sabemos luchar y defendernos! ¡Podemos vencer el machismo!
¡ADELANTE TODAS! ¡TOLERANCIA CERO!
T.J
(Esta es una carta que con motivo del 8 de marzo de 2012, Día Internacional de la Mujer, me manda mi amiga T.J. Y que me ha permitido compartir con vosotr@s, como ella dice, por si puede servir a otras mujeres. Es un testimonio de la fortaleza y valentía de tantas mujeres que cada día se enfrentan a situaciones de violencia de género. Es también un ejemplo de como es posible enfrentar y superar esta terrible lacra social).
2 comentarios:
Mi solidaridad con tantas mujeres estupendas. Feliz día
Felicidades a todas las mujeres, por lo que hemos conseguido y por lo que todavía nos queda. Animo a todas, unidas podremos!
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