MUJERES POR UN MUNDO MEJOR

Hoy ha finalizado en Valencia el V Encuentro España-África de Mujeres por un Mundo Mejor, (podéis leer más pinchando aquí),

En encuentro ha concluido con la llamada "Declaración de Valencia 2010", que recoge los 10 compromisos adoptados por las más de 500 mujeres, procedentes de 50 países africanos, con los que se preve "consolidar modelos sociales que dignifiquen la vida de las mujeres, en un mundo sin discriminación y sin violencia, en un mundo igual para todos, donde los derechos sean hechos". Compromisos en materia de educación y formación, en educación sexual y reproductiva, en liderazgo y en todos aquellos aspectos que dificultan el ejercicio de la igualdad para las mujeres. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, es una de las principales impulsoras de estos encuentros que se celebran desde 2006. En su intervención ha dejado claro nuestro compromiso con las mujeres manifestando que la crisis económica no debe servir como pretexto para relegar el avance de la igualdad de género. "Vivimos momentos difíciles", pero la crisis no se puede convertir "en una máscara del privilegio ni en una coartada" para frenar el avance de las mujeres ni para hacer retroceder sus derechos.
Las palabras de la Vicepresidenta contrastan con las manifestaciones de Esteban Gonzáles Pons, viceportavoz del PP: "Me gustaría que el presidente del Gobierno, en lugar de ocuparse de cosas planetarias, se ocupara de cosas españolas". A las que hay que unir las del "ejemplar" presidente de nuevas generaciones del PP, Nacho Uriarte que se preguntó "qué estará pasando para que Zapatero haya tenido que preparar una reunión con africanos en Valencia y no con valencianos". Una vez más el PP alienta la xenofobia con este tipo de declaraciones, queriendo hacer llegar a la población española que el compromiso del Gobierno con la cooperación al desarrollo y con la igualdad, va en detrimento de las políticas dirigidas a las personas más vulnerables de nuestro país. No me cabe ninguna duda de que quién así se manifiesta no tiene entre sus prioridades las políticas de protección social ni para la ciudadanía española ni para la de los países menos desarrollados.